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| José Jordi Veras Rodríguez |
NUEVA YORK. El abogado José –Jordi- Veras Rodríguez, a quien dos desconocidos le dispararon para asesinarlo con asechanza y alevosía el pasado 2 de junio cuando llegaba al Canal 25, en Santiago, donde produce junto a otros dos comunicadores el programa “Mañana Boreal”, dijo que el continuar con vida ha sido un milagro de Dios, piensa continuar ejerciendo su profesión de jurista y de comunicador social.
A continuación el contenido de la primera parte de la entrevista concedida ayer tarde a El Nacional en el apartahotel donde esta hospedado junto a su esposa Katy Gómez de Veras, que en todo momento lo ha estado asistiendo durante el tratamiento médico a que es sometido, minutos antes de trasladarse a la Clínica de Ojos y Oídos de Nueva York a un chequeo post operatorio:
EN: Hay elementos que no se conocen del intento de asesinato de que fue victima. Podría ofrecerme una explicación desde que salió de su casa hasta producirse el incidente?
JJVR: “Ese día, como prácticamente a diario yo lo hago antes de llegar al Canal 25, yo me había levantado a las cinco y media de la mañana. Generalmente me levanto más temprano para preparar el trabajo del día, las informaciones, los análisis. Ese día precisamente, yo estaba viendo una información que había salido ese miércoles 2, respecto a la cantidad de crímenes que se habían estado sucediendo en Santiago, y específicamente, sobre aspectos de sicariato, una cosa coincidencial”.
“Y yo estaba tomando nota de esa información para dentro de los temas que iba a tratar ese día, iba a tocar precisamente el asunto del auge del crimen y de la violencia en Santiago y como en esa semana habían ocurrido cerca de cinco a siete crímenes, uno de ellos por aspecto de sicariato”.
“Yo llegue, salí de mi casa como a las 6:10 de la mañana, tome –lamentablemente debo decir la ruta acostumbrada hasta llegar (avenida) Juan Pablo Duarte, (de la) Juan Pablo Duarte llegar a la (avenida) Las Carreras, (de la avenida) Las Carreras llegar hasta la (avenida Hermanas Mirabal) y en la (avenida) Hermanas Mirabal, doblar ahí, en la (avenida) General Valverde hacia arriba. Cuando yo llegue a la General Valverde con (la calle) 16 de Agosto, que es donde esta el Canal 25, las instalaciones, de Sur a Norte vienen vehículos”.
“Yo tenia el vidrio de mi ventanilla bajo y yo iba subiendo con mi mano izquierda el vidrio y observando los vehículos que venían de Sur a Norte para ya yo cruzar hacia dentro del Canal, hacia la 16 de Agosto, que esta cerrado ahí, por la Catedral. Cuando ya yo estoy llegando al parqueo, yo visualizo a Randy Ortiz, mi compañero de trabajo, que se esta desmontando de su yipeta y se esta poniendo su saco. Ya ahí yo le puse mi observación acabar de subir el vidrio y a Randy. Yo no puse atención a más nada”.
“Tan pronto las dos gomas pusieron, eh……. Se sentaron ya en el sobre de la cuneta, ahí yo sentí… mejor dicho yo escuche dos impactos, pero todavía ya dentro de la Jeppeta yo no sabia que había pasado. Cuando yo siento la sangre emanar, es que yo me doy cuenta que estoy herido. Yo siendo que la Jeepeta sigue corriendo y choca con algo. Y yo oigo la gente diciendo: Le dieron a Jordi, le dieron a Jordi, abre la puerta (la cual) no se abre porque la Jeppeta estaba encendida”.
EN: Pero usted bajo el vidrio cuando escucho el primer disparo?
JJVR: “No. Ya yo lo había acabado de subir. Cuando el me da los dos impactos, ya el vidrio estaba arriba.”
EN: Acostumbra subir los vidrios o lo hizo cuando vio a alguien que venia?
JJVR: “No… no… generalmente yo los bajo porque los vidrios son oscuros y a veces para manejar yo los bajo para visualizar mejor el tráfico. Y ese día yo lo termine de subir precisamente cuando yo estaba entrando al Canal”.EN: No porque vio que le iban a disparar?
JJVR: “No… no… no. Algo ya –quizás- por la costumbre”.
EN: Los disparos lo sorprendieron?
JJVR: “Si. Definitivamente… definitivamente. Y ya cuando siento los disparos, cuando yo siento ya los disparos, pues, yo me voy de lado, la jeppeta sigue corriendo porque esta (la palanca de los cambios) en D, hasta que yo siento que choca con algo, y empieza la gente a hablar… que abra… que abra… Entonces es cuando yo intento mover mi cuerpo, pero no puedo. Ahí yo no podía mover nada. Entonces –es una experiencia que yo cuento y que yo tomo para mí, el que la quiera asumir que la asuma- yo le pedí a Dios y a mi madre que hicieran levantar uno de los miembros, el brazo para yo abrir la puerta. Y te digo, la mano divina y la salvadora de mi madre hicieron que yo abriera esa puerta”.
EN: Usted lo pensó?
JJVR: “Yo lo pensé. Incluso, cuando yo trate de mover mis manos, antes de mover mi brazo, yo pensé que me había afectado el cerebro la bala. Y ahí yo dije: Dios tengo dos hijos y una esposa, no me deje morir. Yo sentí, Adalberto, yo sentí la muerte. Yo le dije a Dios y a mi madre, si me dejas vivo yo seré testimonio tuyo, solamente permíteme levantar este brazo y extenderlo hasta la puerta. Y así fue, yo lo extendí, abrí y ahí entraron” (a auxiliarme). Le pedí que no me dejara perder la conciencia porque yo soy una persona que soy alérgico a la aspirina. Con el temor de que llegara a la clínica inconsciente yo le decía Randy, recuérdale a los médicos que soy alérgico a la aspirina”.
EN: Y pudo hablar a pesar de recibir los dos balazos?
JJVR: “Yo pude hablar. Yo me mantuve consciente prácticamente hasta que yo llegue al quirófano, casi hora y media u hora y cuarenta y cinco minutos después. Yo llegue a la clínica (Corominas) como a las 6:40 y según me dicen yo entre ya al quirófano en si cerca de las 8:30 a 9:00 de la mañana”.
EN: A que cree se debe esa agresión a tiros?
JJVR: “Uno tiene sus indicios, pero realmente yo no quisiera tener que entablar ninguna apreciación sobre el hecho porque yo prefiero que sea la Policía y la Fiscalía las que den la palabra final con relación a quienes fueron los causantes, tanto materiales como intelectuales de este hecho. Uno tiene, como familia, una aprehensión, uno tiene una… quizás un pensamiento de algo. Pero yo prefiero como abogado que soy, como comunicador, dejar a los organismos investigativos que den su última palabra”.
EN: No tuvo que ver con algún comentario que hiciera en el programa?
JJVR: “No. No… no. Yo prefiero no especular. Yo prefiero no especular porque, te digo, yo siempre trate de hacer mi trabajo tanto en el área del derecho, nadie puede decir que Jordi Veras es un abogado que ha engañado a alguien. Tengo 17 años ejerciendo la profesión de abogado de manera diáfana, transparente. En el ejercicio de la comunicación tengo 12 años, escribiendo en los periódicos Camino, Listín Diario, La Información, tengo 13 o 14 años, siempre de manera transparente. Siempre que enfrento a alguien lo hago de manera argumentativa no de manera ofensiva.
