En fecha 2 de junio de 2010, siendo aproximadamente las 6:25 de la mañana, el abogado y comunicador JOSÉ JORDI VERAS RODRÍGUEZ, fue herido de dos balazos: uno en el cuello y el otro en la cara. El vil atentado fue perpetrado por dos individuos, desconocidos en ese momento, que se retiraron en una motocicleta. El hecho ocurrió cuando la víctima entraba en su vehículo al parqueo del edifico del Canal 25, el cual está ubicado en la calle 16 de Agosto, casi esquina Antonio Guzmán, de esta ciudad de Santiago de los Caballeros.
Fruto de exhaustivas investigaciones, se pudo determinar que quien dio la orden para el vil atentado criminal en contra del licenciado JOSÉ JORDI VERAS RODRÍGUEZ fue el señor ADRIANO RAFAEL ROMÁN ROMÁN, por cuya ejecución se comprometió a pagar la suma de UN MILLON QUI-NIENTOS MIL PESOS (RD$1,500,000.00), dicha suma sería saldada luego de realizada la encomienda.
De igual forma, fruto de la referida ardua investigación, se pudo desenmascarar el entramado de personas que tuvieron un papel preponderante en la planificación y ejecución del atentado en contra del licenciado JOSÉ JORDI VERAS RODRÍGUEZ. Así, se pudo determinar con pruebas irrefuta-bles que, aquellos entonces desconocidos que ejecutaron materialmente el atentado criminal aludido, fueron los imputados CANDY CAMINERO RA-MÍREZ y ARTURO JOSÉ FERRERAS DEL CASTILLO. El primero de ellos fue quien realizó los disparos, y el segundo en la trama fungía como chofer y vigilante. De igual forma, las pruebas recabadas demuestran que el imputado FRANKLIN JAVIER REYNOSO MORONTA sirvió de intermediario entre el señor ADRIANO RAFAEL ROMÁN ROMÁN, autor intelectual, y el recluso ENGELS CARELA CASTRO, en la concretización del macabro acuerdo. Este último, en combinación con su hermano, el señor FRANCISCO ALBERTO CARELA CASTRO, y con la colaboración de uno de sus empleados, el imputado ROBERTO ZABALA ESPINOSA, debía buscar los referidos sicarios encargados de dar seguimiento a la víctima, y así llevar a cabo la planificación y ejecución del atentado criminal.
Producto de la tentativa de dar muerte al licenciado JOSÉ JORDI VERAS RODRÍGUEZ, para salvar su vida, ha tenido que recurrir a las más expertas atenciones médicas tanto del país como del exterior. La bala que penetró por la región sub-maxilar izquierda, destruyó el tabique de su nariz y ambas órbitas de las ojos, provocando que se hiciera una larga operación para reconstruir el tabique nasal y para rehacer las órbitas oculares con material sintético. Esa misma bala, rompió los huesos de la mandíbula provocando el cierre de la boca en un noventa por ciento y ventilándose la posibilidad de cirugía, razón por la cual ha debido recibir terapia por espacio de seis meses para que la boca pueda abrir casi normal. Ese disparo también le produjo lamentablemente la pérdida de la visión en su ojo derecho; el otro disparo, laceró parcialmente la yugular, afectando la tercera vertebra anterior y creando, con el calor de la bala, una atrofia del músculo del brazo y hombro izquierdo, practicamente sin moverlo por espacio de seis meses.
Tanto ADRIANO RAFAEL ROMÁN ROMÁN, como ENGELS MANUEL CARELA CASTRO, fueron sentenciados definitivamente en fecha 25 de junio de 2008, a sufrir la pena de 20 años de prisión por ser encontrados culpables del intento de asesinato de la ex esposa de Adriano Román, la señora MIGUELINA LLAVERÍAS, ocurrido dicho intento de asesinato el 2 de octubre de 2005. Por ese horrendo crimen y junto a ellos, fueron condenados además, a 20 y 30 años respectivamente, los señores Fausto Aris Pérez Díaz y Dámaso Novas Peralta (autor material del hecho). En ese entonces, Adriano Román contrata los servicios de la empresa Facsaint Detectives, regenteada en la ciudad de Santiago, por Engels Manuel Carela Castro, para que dicha empresa diera seguimiento y asesinara a la señora Miguelina Llaverías, para cuyos fines Engels Carela contrata a Fausto Pérez y Dámaso Novas Peralta. El 2 de octubre del año 2005, mientras la señora Miguelina Llaverías se desmontaba en el parqueo de su casa, Dámaso Novas se le abalanza encima propinándole un disparo que penetró por detrás del oído izquierdo de la víctima saliendo por el lado derecho del men-tón. Dámaso Novas corre desde la escena del crimen hacia una calle paralela, donde era esperado por Fausto Pérez para, juntos, emprender la huida. Adriano Román pagaría por ese hecho la suma de RD$1,000,000.00.