A 56 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi Veras
- Los hechos que lesionan vivamente a los seres humanos no se olvidan; se mantienen fijos en la conciencia, y se prolongan en el tiempo. La tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi, subsiste en mí como el mismo día que ocurrió el 2 de junio de 2010.
- Constituye para mí una cuestión de honor perseverar para que la vara de la justicia alcance a los responsables de la acción criminal contra Jordi, no sólo porque se le quiso quitar la vida a uno de mis descendientes, sino porque se procuró eliminar a un ser humano que, con su comportamiento como profesional del derecho, ha demostrado honestidad y total responsabilidad.
- Aunque nuestro país está pasando por una etapa de descomposición en todos los órdenes, no podemos aceptar con indiferencia que la criminalidad imponga sus reglas; a los antisociales debemos enfrentarlos en el terreno que escojan; encararlos con todos los instrumentos y mecanismos legales de que disponemos como comunidad civilizada.
- Han transcurrido 56 meses desde el día que la asociación de criminales quiso eliminar físicamente a Jordi; y para que se llegara a dictar sentencia en primer grado se necesitaron 4 años y 15 días.
- Ahora, el próximo miércoles 18 de febrero de 2015, la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santiago, conocerá del recurso de apelación del caso de mi hijo.
- Nuestra familia ha sido paciente, no se ha desesperado; se ha comportado con toda serenidad en el curso de la investigación judicial y policial, e igual actitud mantuvo ante la jurisdicción de instrucción y de juicio.
- La sociedad dominicana en su parte más sana y sensible ha hecho causa solidaria con nuestra familia, gesto que hemos valorado con gran sentido de gratitud; ella también ha reclamado que se haga justicia, convencida de que para la tranquilidad y seguridad de los dominicanos y dominicanas el crimen no ha de tener espacio.
- Confiamos en la justicia como forma de enfrentar a los que no ajustan sus actos a la convivencia decente. Creemos en la idoneidad y sentido de justicia del material humano que ha de conocer del recurso de apelación en el asunto de mi hijo Jordi Veras.