lunes, febrero 02, 2015

A 56 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi Veras

  1. Los hechos que lesionan vivamente a los seres humanos no se olvidan; se mantienen fijos en la conciencia, y se prolongan en el tiempo. La tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi, subsiste en mí como el mismo día que ocurrió el 2 de junio de 2010.
  2. Constituye para mí una cuestión de honor perseverar para que la vara de la justicia alcance a los responsables de la acción criminal contra Jordi, no sólo porque se le quiso quitar la vida a uno de mis descendientes, sino porque se procuró eliminar a un ser humano que, con su comportamiento como profesional del derecho, ha demostrado honestidad y total responsabilidad.
  3. Aunque nuestro país está pasando por una etapa de descomposición en todos los órdenes, no podemos aceptar con indiferencia que la criminalidad imponga sus reglas; a los antisociales debemos enfrentarlos en el terreno que escojan; encararlos con todos los instrumentos y mecanismos legales de que disponemos como comunidad civilizada.
  4. Han transcurrido 56 meses desde el día que la asociación de criminales quiso eliminar físicamente a Jordi; y para que se llegara a dictar sentencia en primer grado se necesitaron 4 años y 15 días.
  5. Ahora, el próximo miércoles 18 de febrero de 2015, la Cámara Penal de la Corte de Apelación de Santiago, conocerá del recurso de apelación del caso de mi hijo.
  6. Nuestra familia ha sido paciente, no se ha desesperado; se ha comportado con toda serenidad en el curso de la investigación judicial y policial, e igual actitud mantuvo ante la jurisdicción de instrucción y de juicio.
  7. La sociedad dominicana en su parte más sana y sensible ha hecho causa solidaria con nuestra familia, gesto que hemos valorado con gran sentido de gratitud; ella también ha reclamado que se haga justicia, convencida de que para la tranquilidad y seguridad de los dominicanos y dominicanas el crimen no ha de tener espacio.
  8. Confiamos en la justicia como forma de enfrentar a los que no ajustan sus actos a la convivencia decente. Creemos en la idoneidad y sentido de justicia del material humano que ha de conocer del recurso de apelación en el asunto de mi hijo Jordi Veras.