lunes, junio 16, 2014

El día de mañana

  1. Mañana, martes 17 de junio, es un día muy  significativo para mi y mi familia, porque luego de transcurrir  4 años y 15 días, desde el 2 de junio de 2010,  fecha aciaga  en la cual fue víctima de una tentativa de asesinato  mi hijo Jordi , ¡por fin¡, el tribunal  ha de dictar sentencia.
  2. Mañana, diré otra vez ¡presente!, ahí,  al lado de Jordi, porque me lo dicta mi conciencia y me lo manda el compromiso de padre; en el mismo lugar donde he escuchado palabras dirigidas a lacerar a Jordi y a mi familia entera; ocupando un espacio como concurrente impertérrito, sereno, como hombre libre que soy, sin odio ni rencores; exento de pesares y rencores .
  3. Mañana, nuevamente, estaré en un asiento de la sala, atento al veredicto de los jueces, luego de ellos  haber escuchado testigos, examinado pruebas literales y materiales, así como oír el sentir de Jordi, la versión de los acusados y los alegatos de los abogados y abogadas.
  4. Mañana espero, confío, que el fallo que ha de dictar el tribunal como sanción contra cada uno de los imputados sea el resultado de las pruebas aportadas; las evidencias que  ligan a los acusados al hecho criminal contra Jordi, todo enmarcado dentro de la tipificación legal dominicana vigente.
  5. Mañana, asistiré al tribunal para percatarme de la decisión  del tribunal  que ha de decidir lo que ha sido el resultado del análisis que ha hecho del expediente,  y el resultado en síntesis de sus observaciones a la luz de las pruebas, la ley, la doctrina y los distintos criterios jurisprudenciales.
  6. Mañana,  luego de escuchar la sentencia,  puede verse cumplido el deseo de Jordi, de mi familia y de lo mejor de la sociedad dominicana  de que se  materialice  una  sanción merecida a quien pagó, y a los que planificaron y ejecutaron el operativo criminal.
  7. Mañana, una sentencia condenatoria y ejemplarizadora  contra la asociación de criminales implicados en el expediente del caso de mi hijo, sería una respuesta de la ley dominicana al crimen por encargo, al sicariato; un triunfo de la justicia y los investigadores judiciales y policiales; un reconocimiento al cumplimiento responsable y honorable de los testigos; una satisfacción  para la sociedad dominicana;  y un resarcimiento parcial a Jordi  y a toda mi familia. 
  8. Mañana,  para mi, en lo personal, cualquiera que sea la decisión del tribunal no será  más que una  pausa  en mi compromiso de llevar el caso de mi hijo Jordi hasta todas las instancias judiciales del país y del extranjero, de ser necesario. Me he formado la convicción de que el caso de mi hijo es una cuestión de honor que solamente concluirá cuando vea a todos los responsables de la acción criminal cumpliendo sentencia definitiva e irrevocable, y después, mientras viva, mantendré en forma ininterrumpida la vigilancia para que cumplan efectivamente la sanción  que se les imponga.

Santiago de los Caballeros,
16 de junio 2014.