1.- La
llegada de un nuevo año genera positivas esperanzas en los seres humanos que
confiamos en el futuro luminoso de la humanidad y deseamos que la paz, el amor,
la comprensión, y el sentido de la justicia prevalezca.
2.-
Precisamente, el criterio de justicia es lo que nuestra familia aspira predomine,
para que el caso de mi hijo Jordi Veras, víctima de una tentativa de asesinato
el 2 de junio de 2010, lleve tranquilidad espiritual a Jordi, a su familia y a
toda la sociedad dominicana, que ha hecho suyo el caso.
3.- Aunque,
a la fecha, han transcurrido 31 meses desde el día del hecho criminal, nos
hemos mantenido firmes y sin desesperación; con esperanza de que la asociación
de criminales que quiso asesinar a nuestro hijo, no se burle de la justicia
dominicana y de lo mejor de nuestro pueblo.
4.- Desde
el mismo día de la acción criminal contra Jordi, hemos expresado nuestra
confianza en el material humano que ha de decidir en los tribunales la sanción
que merece el que pagó para matar a Jordi, y los que se asociaron para ejecutar
el crimen.
5.- El caso
de mi hijo Jordi, lo reitero una vez más, es de toda la familia dominicana que
aspira a vivir en un medio social sin sobresaltos, terror, miedo e
incertidumbre. Lo sano y limpio del país espera que los responsables del crimen
respondan y paguen por su actuación criminal.
6.-
Aprovecho la ocasión para externarles un abrazo fraterno, caluroso y solidario
a todas aquellas personas que han hecho causa común con el dolor, la angustia y
el pesar de nuestra familia ante el hecho criminal contra Jordi, a la vez que
les deseo mucha alegría, paz y salud en el nuevo año 2013.
Santiago de los Caballeros,
2 de enero 2013.