1.- A mí, como persona y como padre, me resulta sumamente difícil, amargo, traumático, manejar, hablar o escribir con relación a la tentativa de crimen contra mi hijo Jordi Veras, pero la realidad de la vida, el respeto a lo mejor de la sociedad dominicana me obliga, cada mes, dar a conocer el estado en que se encuentra la investigación policial y judicial del atentado y la posición de mi familia ante el proceder de los órganos al frente de las pesquisas.
2.- Nuestro deseo es decirle a la opinión pública sensata, sensible y sana del país que el caso de mi hijo Jordi está resuelto, pero lamentablemente no es así, aunque a mi y a mi familia le consta que, dentro de lo posible, tanto la fiscalía como los cuerpos policiales han hecho las diligencias de lugar.
3.- La parte de la sociedad dominicana que me conoce sabe cuál ha sido mi proceder en la vida pública del país. No tengo nada que esconder de las indagaciones que han hecho o han dejado de hacer los investigadores judiciales y policiales para reunir el conjunto de los elementos de prueba que sirvan para elaborar un expediente debidamente fundamentado contra todos los responsables de la tentativa de crimen contra Jordi.
4.- Hoy, al cumplirse cinco (5) meses de la acción criminal, sigo confiando en la palabra dada por el presidente de la República, en la presente Jefatura de la Policía Nacional y en la fiscalía de Santiago, de que la tentativa de crimen contra mi hijo Jordi no quedará impune. Particularmente aspiro a seguir diciéndole al actual Jefe de la Policía Nacional, como se lo dije antes de llegar a su función actual, “que su persona me genera confianza en la investigación del caso de Jordi”.
5.- Mi deseo es que en cualquier momento se identifique la totalidad de la asociación de malhechores para terminar así con la angustia, la aflicción, el dolor y todos los pesares que ha entrañado para mí y mi familia la acción criminal contra mi hijo Jordi, y que solamente el calor solidario de lo mejor de nuestro pueblo ha hecho menos pesada.