Muchas veces no es porque existan obstáculos imposibles de atravesar. Por experiencia me he dado cuenta, que la mayor oposición y barrera la tenemos en nuestra mente y luego en la confianza.
Asimismo, en depositar los mismos en manos del Todopoderoso. Gracias a El, me levanto día a día a seguir luchando y lleno de esperanzas. Gracias al Altísimo no dejo sueño sin realizar, porque he aprendido que esta vida es solo una y hay que sacarle provecho. Que vivimos esta para perfeccionar nuestros errores no para ser mejores que otros sino para saber que podemos enfrentar todo lo que nos sea imposible, siempre y cuando tomemos esa decisión y estemos dispuestos a llevarla a cabo, no importando las condiciones adversas que aparezcan en tu camino, que de seguro las encontrarás.
Les cuento mi experiencia: hace más de un año inicie, lo que era un proyecto y un sueño, en ese momento, desde que estaba en la televisión, y que me vi precisado a postergar, una y otra vez, meses tras meses, hasta esperar casi tres años, por las operaciones y el trajinar en el proceso del caso que nos ocupa, atentado que cumple hoy sesenta y ocho meses de su ocurrencia.
Tener mi propio espacio de radio. Les cuento, que la experiencia no la cambio por nada, cuando estoy en esa hora, todo se olvida, es un anti estrés ante una profesión que demanda mucha presión. Es una respuesta, que a pesar de tantas cosas, lo importante estriba en el deseo y la pasión que le imprimas a las iniciativas.
Que en ocasiones necesitas tener paciencia para llevar a cabo a la realidad tus sueños y que se hagan una realidad. A veces, las cosas no se dan en el tiempo que quieres y por eso no debes renunciar a su cristalización.
Todo esto lo pude experimentar en llevar a cabo lo que hoy es algo concreto. He conocido personas que junto a mí, se han entregado con pasión por ese espacio y eso lo vale todo. De no haber tomado y asumido la decisión, muy a pesar de todos las trabas de salud, tiempo y circunstancias, aun estaría en mi mente como muchas otras situaciones que solamente se quedan en nuestras mentes y no las ejecutamos.
En ocasiones, depende de cada uno de nosotros, que las cosas sucedan, no sólo de Dios o de que otros te pongan impedimentos, sino de asumir dar el paso, ser constante, no rendirte y seguir luchando.
