miércoles, abril 02, 2014

A 46 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi Veras


  1. Así como hay  acontecimientos que generan cambios determinantes en el mundo, también ocurren sucesos que marcan anímicamente al ser humano. En lo que a mi respecta, el hecho que me cambió la vida fue la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi, de la cual  se cumplen hoy 46 meses.
  2. El operativo de sicariato contra mi hijo ha sido sumamente tormentoso por el tortuoso camino que he tenido que transitar, desde el martirio de la investigación policial y judicial, hasta ahora con la angustia ante la jurisdicción de juicio.
  3. Pero los avatares que he soportado desde el día del atentado contra Jordi, no han generado en mi  el más mínimo cambio en la forma de ver la vida; de mantener el optimismo  de siempre; conservar mi apego a todo lo que sea estima, afecto y cariño hacia los demás. En mi conciencia no hay ni  habrá nunca espacio para el odio, tirria ni rencores.
  4. Todo lo que han hecho o puedan hacer en procura de burlar la justicia,  la sociedad y a mi familia, aquellos que quisieron asesinar a mi hijo, no lograrán hacerme cambiar lo que ha sido parte de mi comportamiento de vida: no desesperarme, y ver los hechos negativos delincuenciales como vicios propios de sociedades afectadas en su ordenamiento social económico.
  5. La calidad de padre de Jordi, me impone darle seguimiento permanente al asunto, sin importar las consecuencias. Todo lo que se pueda derivar de mi incidencia para que se haga justicia y no triunfe la impunidad, lo asumo con sentido de compromiso consciente  y sin excusa alguna.
  6. Durante todo el período transcurrido desde que ocurrió la acción criminal de que fue víctima Jordi, he estado armado de absoluta paciencia; he procedido con suma pasividad. Las provocaciones de asesinos consuetudinarios no me van a conducir a la exasperación; al  hostigamiento verbal y a los gestos desafiantes he respondido y seguiré respondiendo  con el reclamo de justicia.
  7. No estoy revestido de gran valentía, pero no le tengo miedo a la muerte. Sé en el medio donde vivo y  los profesionales del crimen que me adversan  porque procuro se les haga justicia por la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi.
  8. No miro hacia atrás, sino hacia delante; el peso de la justicia ha de caer sobre el que pagó y los que organizaron y ejecutaron la acción criminal contra mi hijo Jordi. Entonces, ahí  llegará parte de  tranquilidad a mi familia, la sociedad será en parte resarcida y se le enviará un mensaje de advertencia al crimen organizado en la modalidad de sicariato.