jueves, octubre 02, 2014

A 52 meses de la tentativa de asesinato contra mi hijo Jordi Veras

  1. Toda sociedad humana dominada por la desigualdad, tiene en su seno grupos sociales en los cuales predominan ideas contrarias a la decencia y la convivencia civilizada; y la dominicana de hoy no es la excepción.
  2. En la medida que se agrieta la familia, en el medio social hacen acto de presencia acciones delincuenciales nuevas, como ha ocurrido en nuestro país con la modalidad criminal del crimen por encargo, el sicariato.
  3. En la actualidad, aquí, cualquier núcleo familiar está expuesto a que la criminalidad le alcance, como ocurrió con el mío, con la tentativa de asesinato de que fue víctima mi hijo Jordi, el día 2 de junio de 2010, de cuyo hecho se cumplen hoy 52 meses.
  4. Han sido momentos sumamente difíciles, angustiosos y desesperantes los que ha tenido que pasar Jordi y todos sus seres queridos; las lesiones por él recibidas, causadas por los disparos que impactaron en su cara, también han golpeado nuestra conciencia.
  5. Las sanciones impuestas por el tribunal al que pagó para que asesinaran a mi hijo, y a los demás integrantes de la asociación criminal, han aliviado en algo los pesares de Jordi y su familia.
  6. Los responsables del operativo criminal contra Jordi, ante las penas que les fueron impuestas, y de las cuales se hicieron merecedores, han recurrido en apelación, pintándose como inocentes, aunque están conscientes de que, real y efectivamente, se unificaron para matar a mi hijo.
  7. Hemos confiado, y seguiremos confiando en que la ley y el sentido de justicia va a continuar prevaleciendo para que Adriano Román, y los que recibieron el pago para asesinar a Jordi, reciban el castigo que merecen.
  8. La familia dominicana no puede vivir a merced del capricho de quien tiene dinero para pagar crímenes contra personas útiles a la sociedad. Se le envía un mensaje de advertencia a los que procuran hacer del sicariato una industria, sancionando a aquellos que se unificaron para quitarle la vida a Jordi.