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Adriano Rafael Román Román |
SANTO DOMINGO (Rep. Dominicana).– Adriano Román Román, condenado por el atentado contra el abogado Jordi Veras Rodríguez, se muestra agresivo en la cárcel de Rafey, en donde llegó a clavar un lapicero a un holandés preso por narcotráfico y a proferir amenazas contra al subdirector de seguridad del penal.
Según el historial sobre su comportamiento, Román Román está preso desde el 18 de enero de 2006, cuando las autoridades lo ingresaron a la cárcel de Rafey por violación al artículo 303-01. Para entonces se le acusaba de agredir y agregar “ácido del diablo” a su hermano Pablo Narciso Román.
Por razones de seguridad, el 19 de enero de 2006, al otro día de su reclusión, se le trasladó al Centro Correccional San Felipe, de Puerto Plata, hasta que el 30 de junio se le retornó a Santiago.
Para finales de 2006, antes de que cumpliera sentencia por el primer arresto, se le acusó de planificar y pagar por el asesinato de Miguelina Llaverías, su exesposa y madre de sus hijos. En 2011 recibió imputaciones similares por el caso de Veras Rodríguez.
Crismeli Quezada, directora del centro penitenciario de Rafey, notificó a Ysmael Paniagua, coordinador del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, que el comportamiento de Román Román genera “muchas discusiones”, debido a que el interno “no se adapta a las reglamentaciones que todavía nos rigen”.
Quezada sostiene que, pese que se le impusieron las reglamentaciones del Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, Román Román “no colabora ni participa en alguna actividad; ya sea de recreación, producción, educación, motivación personal y/o charlas”.
Entre los incidentes violentos que recoge el historial destaca que en 2012 el recluso “provocó un altercado y atacó al también interno Michell George Berdnsen con un lapicero y se lo clavó”.
Berdnsen, según información difundida por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) en diciembre de 2006, fue detenido con su pareja, Margaretha Post, con 14 paquetes de cocaína que pretendían sacar en su equipaje en un vuelo a Suiza que partiría del aeropuerto de Punta Cana, en Higüey, luego de hacer escala en Puerto Plata.
Tras agredir al extranjero, las autoridades del penal de Rafey llevaron a Román Román al “Área de Readaptación”, pero por la edad y los problemas de salud tuvieron que trasladarlo a la celda de su pabellón.
El informe, expedido a solicitud de 7dias.com.do, explica que en 2012 Román Román “infirió amenazas” contra el subdirector de Seguridad de Rafey, Luis Montás Marichal. Señala que luego, en abril de ese año, el recluso realizó un curso “de perdón y reconciliación”.
El informe sobre los incidentes protagonizados por Román Román indica que el 13 de febrero de 2007 interrumpió el desenvolvimiento del penal, ya que “tardó horas en prepararse” para ser llevado a audiencia. En esa fecha “ofendió de manera verbal y agresiva al entonces supervisor de servicios Ángel Aquino Mejía”.
El 8 de mayo de 2007 Román Román se resistió a que se les esposara para ser traslado a la Clínica Materno Infantil. “Prefirió ser traído nuevamente sin ser chequeado por el doctor”, dice el informe.
El 8 de septiembre de 2008 se le detectó una tarjeta para hacer llamadas telefónicas dentro del periódico que “recibe todas las mañanas”. Los informes califican la reacción del interno como “muy irrespetuosa ante el entonces subdirector de seguridad, Rohel Rosario”.
“En el 2010 fue acusado, de supuestas transacciones de dinero a través de sus abogados con el fin de pagar trabajos realizados”, dice el informe. Añade que “en este caso se tomó la medida de llevar al interno al área destinada para los internos de máxima seguridad por un período de 90 días”.
Relata que el 9 de noviembre de 2011 Román Román destruyó en su celda la documentación de la Fiscalía de Santiago en la que se le notificaban las violaciones por el intento de asesinato de Veras Rodríguez.
El informe de la directora de la cárcel de Rafey describe a Román Román como un recluso que hace imponer su voluntad. Cuenta que en octubre de 2013 y en marzo de este año se resistió a ser atendido en el hospital José María Cabral y Báez donde exhibió un comportamiento “inadecuado”.
Esto llevó a las autoridades a acatar su voluntad y llevarlo al hospital Materno Infantil, en el que prefiere ser atendido y donde estuvo entre el 7 y el 22 de marzo de este año.